lunes, 1 de enero de 2018

Carta de la web

Año nuevo, ¿vida nueva?


Con el año nuevo son muchos los propósitos que cada uno nos hacemos, pero cinegéticamente hablando, y más allá de ese rececho, montería, espera, pantano o río con el que soñar en 2018, www.territoriocinegetico.com abre un interrogante más espiritual, huyendo de lo material que tanto daño está haciendo a nuestra actividad.

¿Seguiremos igual en 2018? No, barruntando un peligrosísimo declive que de seguir por estos derroteros, puede concluir en un desastre de intrincada solución. 

Con los partidos políticos dándonos la espalda, debe ser que el sector cinegético no suma en las urnas. Con una presión social amparada en el desconocimiento de lo popular, cual argumento es tan folclórico que la cerrazón impide la asimilación del útil diálogo. Con una clandestinidad de lo legal, inaudito por lo absoluto del término, ya que debido al esquema anterior muchos de nosotros contribuimos a no honrar debidamente nuestra afición, derivando en lo anormal de quien no se atreve a reconocer aquello que hace, cayendo en la errónea tentación de lo políticamente correcto, flaco favor que no hace más que dar argumentos a aquellos que nos desconocen, y lo peor lo hacemos nosotros desde dentro.

Muchos cazadores y pescadores señalan rivales a quienes no saben de nuestro ámbito, y no, simplemente podemos reprocharles sus términos, como siempre decimos amparados en la impunidad legal, ese marco tan necesario y modificable. No es una lucha entre dos sectores, los pro y los contra, históricamente hemos evidenciado la ineficacia de la contienda hostil, no sirve más que para sembrar odio y nublar mentes que de por sí ya estaban borrascosas.

Nuestros antagonistas somos muchos de nosotros, sí, lamentablemente toca así, es la época que nos ha tocado vivir, si somos cabales debemos reconocer que la dialéctica de la confrontación es perder, mientras el silogismo de la palabra posiblemente no nos hará vencer, pero sí tendremos esa indulgente sensación del deber cumplido.

Para ello necesitamos unión, además de un patrón que aúne esfuerzos. Utilizando como símil la montería, donde todas las piezas deben encajar para un virtuoso desenlace, modelo que hace patente que lo individual son balas de fogueo.

El tono dulce el más efectivo, la constancia la más resultosa, la unión sinónimo de éxito, la legalidad un derecho.

Año nuevo, ¿vida nueva?


Manu.V